sábado, 10 de octubre de 2009

"Mar de Amor, Mar de Soledad" cap 2

Una pluma, una de las más ligeras, yacía en el suelo. Miles de ráfagas de viento pasaban a su alrededor, pero ninguna quería levantarla, ni siquiera moverla. La pluma permanecía inmóvil, intentando gritar para que alguna de aquellas ráfagas la moviera un poco, aunque solo fuera unos centímetros, pero no lo conseguía.

A su alrededor había hojas otoñales que caían de los árboles, plumas más pesadas que ella, pequeños papeles, bolsas, y todas ellas tenían su momento de vuelo, o su volar y volar sin tocar el suelo, incluso había privilegiados que venían sumergidos en grandes ráfagas desde el infinito e iban hasta el infinito, sin encontrar ningún obstáculo en su vuelo, porque lo veían todo a vista de pájaro.

¡Y llegaban ráfagas que movían, incluso levantaban, pequeñas piedras alrededor de esta pluma! No obstante, ella seguía allí, como con paredes transparentes rodeándola, para que el aire la ignorara completamente.

Así se sentía Sol. Como si todo el mundo tuviera sus romances, pequeños o eternos, pasajeros o duraderos, pero absolutamente todos menos él. Sabía que en el fondo no era así, que había miles de personas en peor situación que él, pero su egoísmo natural, del que a pesar de todo se intentaba deshacer, hacía que se sintiese así en muchos momentos. Sobre todo cuando dejaba penetrar en su sangre sustancias que le nublaban la mente, que no le permitían desviar sus pensamientos a cosas positivas cuando estas fueran negativas. Por ese motivo evitaba salir de fiesta. Salir era igual a beber, porque era una manera de que si la noche salía entretenida, lo pasases aún mejor. Pero muy pocas veces era así, por lo que tras haber bebido unos cuantos litros de alcohol, si llegaba el aburrimiento, llegaba con él una niebla que a Sol, lo único que le permitía ver era una princesa, y otra, y otra. Las cuales nunca le llegarían hacer caso. Y por otro lado, veía a otras princesas con sus correspondientes amores. Lo que le hacía centrarse aún más en su egoísmo y sentirse más como aquella pluma que era inlevantable.

Pero a pesar de decir “no creo que salga”, alguna vez se dejaba convencer y se echaba unos pequeños polvos de esperanza para que aquella noche fuera más o menos buena. Y casi siempre que volvía a casa, volvía con la misma frustración que siempre, con ese carretillo de soledad que seguía acumulando en los rincones de su vida.

De todas formas no había que olvidarse de Luna, aún quedaba ese pequeño rayito, esa pequeña llama que no crecía, pero que por lo menos, tampoco se apagaba.

Sol le había mandado un mensaje aprovechando que Luna se iba a otro país para estudiar ese año. Así que le dijo que se lo pasara bien, y cosas de ese tipo. También le hizo un par de preguntas para ver si por lo menos ella le contestaba.

Pasaron días y días y no contestaba, así que Sol supuso que ya había llegado el fin, que reposaría para siempre en su mar de soledad

Estaba empezando a sentirse vacío de sentimientos y emociones, parecía que era un humano robotizado, con libertad para hacer esto o lo otro y no solo lo que le mandan, pero sin nada que lo mueva a hacerlo.

Sentirse solo estaba acabando con él. Seguro que cualquier otra persona ya se habría propuesto un cambio total de vida o incluso acabar con ella, porque la desesperación que a veces llegaba a sentir era sumamente profunda, intensa como la luz del mayor foco luminoso del universo directamente sobre los ojos. Sin embargo, para él, la vida era algo que acababa con la muerte, así que ¿para qué adelantar esa experiencia y perderse otras mil, si al fin y al cabo era seguro que la iba a vivir? Pero por otro lado ¿y si cambiaba totalmente de vida? No podía. Aún no tenía la suficiente independencia como para poder hacerlo.

Lo único que le quedaba, era seguir viviendo así.

2 comentarios:

Beth dijo...

Mmm... Me gusta, pelayo.

Andrea González dijo...

Guauuu yo también hacía mucho que no me pasaba...:) Y parece que has escrito una nueva novela!! A ver si puedo pasarme y leerme estos dos capitulinos jeje Pus por la uni bastante bien, con un poco de miedo con las asignaturas...todo es diferente, y hay que acostumbrarse, no? A ver cuando nos vemos, un besooo(K)

P.D: y tú qué tal en el instii? xD